Creo que hay unos minutos en nuestra vida, en los que las personas buenas nos merecemos poder ser malos. Odiar sin tapujos, tener celos, enfadarnos por injusticias, romper cosas y desear lo peor y, después, volver al cauce de la bondad. Porque oye, a veces ser de este bando es bastante complicado. A veces tanta paciencia pasa factura... Y el mundo es muy jodido de aguantar, sinceramente.
sábado, 15 de septiembre de 2018
viernes, 14 de septiembre de 2018
domingo, 9 de septiembre de 2018
Sí que importa
En el silencio de mis labios, pero hablando con la mirada,
sólo te estaba preguntando si al menos a mí me creías.
Con un poco de lejanía y reposo de las ideas,
confiaba en que en algún momento,
no solo quisieras ser mi apoyo,
sino el de todas nosotras.
Porque cada pérdida importa.
Y no es sólo la estadística inmediata,
la del zoom al 180% de amplitud en tu pantalla.
Es que la suma de todos los pequeños porcentajes,
convierte la muerte y la violencia en un dato escalofriante,
que arranca el alma a una persona y la vida a los de su alrededor.
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