Te vi de lejos y parecías una bonita melodía.
Qué decepción cuando tú interior resultó ser un poco contemporáneo.
Intenté interpretarte y en un compás determinado mis dedos no pudieron seguir tu tempo. Iba demasiado rápido aunque, ¡no me rendí!
Te practiqué e intenté aprenderte de memoria.
Fallé.
Intenté interpretarte y en un compás determinado mis dedos no pudieron seguir tu tempo. Iba demasiado rápido aunque, ¡no me rendí!
Te practiqué e intenté aprenderte de memoria.
Fallé.
¡Qué más dará!
Siempre supe que tu acorde final no sería más que una amalgama chirriante de disonancias.
Tenías forma de Raphsodia y resultaste ser, tristemente...
RUIDO