domingo, 8 de mayo de 2016

Fuera.

Mejor vete lejos, a ese punto en el que la cuerda está tensa y no me hace perder el equilibrio. Quiero la luz golpeándome plenamente, sin perderme ni un rayo de sol por tu sombra.
No quiero tu tsunami de palabras pretendiendo que me sienta culpable, ni los pensamientos sembrando sus raíces en las dudas. 

Te devuelvo los 15 tomos de "cómo ser buena persona" que me regalaste, sobre los que decías tener un doctorado. También la cicuta que me diste como marca páginas. 

Doy gracias a que la mitad de las cosas me resbalan. Aprovecha y vete con todas tus paranoias, tus berrinches, los cachivaches que me trajiste y ocupan sitio, y el juego de inventar historias que tanto te gustaba. Aquí tienes el papel del destierro. 

Desterrado de "A donde yo vaya".