sábado, 27 de abril de 2019

Caca seria de caca.

No escribo por el mismo motivo por el que apenas canto. Porque las líneas se me quedan cortas y la voz se me quiebra. Sigo clavada en el mismo lugar donde me atasqué, aunque he cambiado de vida y de ilusiones, y he perdido la ingenuidad. Yo creo que mi cabeza podría quedarse detrás de mí, toda deprimida, y mis piernas arrastrar mi cuerpo hacia delante mientras da palmadas para toda la eternidad.

Dicen que cuando tienes un accidente de coche, si no ves tus heridas no te enteras de que están ahí. Tu cerebro no procesa los daños ni que te duelen. Yo cometí el error de no mirar hacia mis arañazos hasta que ya era tarde y no tenían remedio. Y ahora sé que están ahí y pican a medio cicatrizar.

Eso sí que es una caca.
Una caca seria de caca.