miércoles, 27 de enero de 2016

Carroña.

Buscaba con avidez en donde no había que mirar. Atacaba incesante esa maraña de recuerdos que no importaban y los retorcía hasta que me parecía que tenían valor. Entonces preguntaba. Obtenía negaciones y una mano moviéndose frente a mí con despreocupación. No me daba por vencida. Retomaba cada palabra, cada nombre, y los regaba y los sacudía hasta que soltaban chispas. Navegaba por historias a medio hacer y las completaba con piezas imaginarias. Azuzaba mi interior para que se ennegreciese. Me consumía a conciencia. Qué tonta. Me preguntaba por qué no paraba de pisar cristales, pero no había respuesta. Quería ver los cimientos de cada casa y comprobar cuantas grietas quedaban. Provocar un derrumbe anónimo y reír sobre los escombros. Creía que la calma se obtenía con un puñado de verdades nacidas de un acecho silencioso. A medida que pasaba el tiempo, la realidad era que el ansia crecía y que cada nuevo escenario me carcomía y quería más y más. Cuando era consciente de mi agonía maldecía, pero era un camino sin marcha atrás. Las cadenas repiqueteaban a mis pies y, a veces, me acompañaban los fantasmas.

viernes, 1 de enero de 2016

2016.

Vaya. Ya es día uno. Seguro que el día uno del año que viene está en breves aquí. El tiempo es un descarado, siempre tomándonos el pelo. A veces me aferraría a un clavo ardiendo con tal de estancarme en este presente. 

Soy feliz, estoy en la edad perfecta para mirarme al espejo y decir "soy joven pero no una niña", y aún no he rozado el punto de no retorno donde toca buscarse la vida o morirte de asco. Da un poco de miedo ver a esos amigos tuyos, que llevan toda la vida saliendo, a los que de pronto les suena el reloj con las campanas de "PROMETIDOS". ¡¿Qué?! Parad, parad. Deteneos. ¿Aún no he terminado la carrera y ya pretendéis que me ponga a sentar la cabeza o qué? Desde luego... qué prisas. Con lo bien que se está aquí en mi burbuja. A mí dejadme en paz unos años más. Nada de planear como si se me escapara la vida. ¿Qué son veinte años? Aún me queda la vida entera que ya he vivido para que empiecen los "se te ha pasado el arroz". ¡MI VIDA ENTERA! ¡VIVIR DOS VECES LO YA VIVIDO! 

Con esto simplemente quiero deciros que sí, feliz 2016 blablablá. Muchos proyectos nuevos como todos los años. Nuevas aspiraciones. Pero podéis iros a la mierda. Apagaré todos los dispositivos que marquen horas y días si es necesario. Todavía nos queda mucho camino y, al menos yo, lo andaré con calma aunque termine pareciéndome corto. Vosotros podéis ir pintándoos canas si queréis, que a mí para estancarme en el sofá y ver telenovelas... me queda todavía un rato.