Pero la realidad es que, al menos yo, sí que tengo buena memoria. Recuerdo el recorrido perfectamente, desde la primera raíz al tallo y luego, hasta las hojas y las flores. Y qué curioso es ver que cada síntoma se convierte poco a poco en una enfermedad, mucho peor cuanto más crecen los tramos y se atisban nuevas rutas. Lo que era verde se está volviendo más bien marrón.
Las flores casi no se pueden sostener solas.
Se pudren.
Te eché de menos!
ResponderEliminarsolo se pudren las flores que se cortan!, las que se quedan les gustaría recordar, porque suelen convertirse en algo mas!!
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