viernes, 10 de mayo de 2013

Paranoia.

Yo que sé. Me ha pillado desprevenida. Hacía tiempo que no sentía ese... ese desasosiego de hace un par de años. Quiero creer que estoy estresada por los exámenes y que el mundo se me ha venido encima en dos días al ver que no podía sostener todo a la vez. Pero quizás la realidad es que he estado metida en el corazón de piedra durante una larga temporada. Ayer pasaron cosas raras a mi alrededor. Me han despertado. Hoy ni siquiera he tenido clase, pero cuando he salido a la calle por motivos más tontos que nunca todo parecía cambiado. El olor de Madrid era idéntico al de otro lugar en un verano que ha traído a mi orilla una botella con sentimientos depresivos. No recuerdo por qué estuve triste ese verano. Fue hace demasiado tiempo. La cuestión es que ese olor era el mismo. Hacía sol, pero olía a lluvia y a sal. He enfocado los ojos hacia la gente y les he visto correr aquí y allá por obligación. Después me he sentado aquí a hacer tres trabajos de los cuales dos no los he terminado. ¿Por qué? Porque hoy todos mis sentidos están al 110%. No me centro. He vuelto a abrir esa puerta interdimensional que me permite centrarme en cosas cotidianas sin importar lo que ocurre alrededor. Escucho música, descubro letras, le doy vueltas a las cosas del presente y del pasado y miro más allá de mi nacimiento. Me pregunto por qué existo.

He escuchado dos canciones y me he puesto a llorar. He descubierto un grupo nuevo y me he puesto a leer tirada en la alfombra. Me he enamorado de autores que están muertos viendo estúpidas fotos en blanco y negro y después se me han aparecido frases depresivas perfectas para ser retwitteadas. Finalmente no he publicado ninguna, pero la creatividad ha llegado a mis dedos y aquí estoy.


Se me va el tiempo y sigo en un blog abandonado porque lo necesito. Así de simple. Ni siquiera estoy pensando lo que estoy escribiendo. Si alguien entendiera la avalancha que se me ha caído encima, me encadenaría hasta que me serenase. Sé que no voy a releer toda esta parrafada porque la borraré y me la comeré con patatas. Pues no señores. Aquí estoy, con el chip de escritura automática puesto escribiendo como una desquiciada.


Hoy es otro día raro. Mañana lo voy a pasar mal por no aprovechar esta última hora de la madrugada, pero simplemente, hoy no puedo seguir. Desconecto de todo arte que me evoque recuerdos. Las obligaciones no pueden tener el control de nuestra vida.

3 comentarios:

  1. No conozco lo que te ocurre, ni conozco como eres mas alla de lo que muestras en tus escritos, pero conozco la melancolia de que los sentimientos te desborden y los dias pasen de largo en una nada personal. Se lo que es necesitar desconectar del mundo, sin ni siquiera saber cual es la razon del vacio que hayas en tu anterior.
    No te evadas del mundo y no huyas del pasado que encuentras en el pasado, corre hacia el futuro y sigue expresandote, con tu escritura, con tu musica, con todo lo que te llene y te haga sentir tu, pues eres luz y nada ni nadie debe hacerte olvidar eso.

    ResponderEliminar
  2. No.No te permito que me quites el dudoso ser el único gris, melancólico y alguna cosa más que en este momento no se me ocurre. Si este estado de ánimo es por el bien de la literatura, perfecto. Sé todo lo gris que quieras o necesites, pero créeme que en la vida del día a día no funciona bien. Y ya no digamos en la vida amorosa. ¿Qué chica "normal" quiere estar con un tío tristón?
    Me gusta más la "tía loca" que entrevista a Gofre.
    Uno consejo: leí un libro del doctor Walter Dressel Toma un café contigo mismo. En resumen tomate cinco minutos para pensar qué quieres hacer, que no quieres hacer con tu vida, si estás donde quieres estar, o simplemente para no pensar.
    Después de estas parrafada te dejo esperando haberte animado algo...
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Hola Alba... me inmiscuyo en tu blog si no te molesto... pero creo que por lo que andas pasando es por un capitulo de existencialismo... lo cual en realidad puede servir para un florecimiento espiritual... un renacimiento... y un buen momento para leer algunos libros... que no incluyen "el Secreto"... o si quieres si... escribir siempre es bueno... quizá por lo que estas pasando seria una buen punto para centrar el espíritu en el presente y dejar que la mente "hable sola" un rato... o lo que se conoce generalmente como meditación... y no estoy hablando de sentarse cuatro horas en Asana Pradmasana concentrándose en la respiración... sino en vivir en un estado un poco más relajado... como ser existente... un ejemplo sobre esto lo escuche el otro día: supongamos que uno esta sentado en el automóvil y de pronto uno se acuerda que dejo hirviendo una olla al fuego; y empieza a pensar en un montón de posibilidad que tienden hacia lo terrible... y luego uno piensa a pero va a llegar la asistenta y va a retirar la olla... y luego uno se dice: no pero ella nunca llega temprano, y va a llegar cuando la casa se esta incendiando, claro porque yo siempre fui así y a mi me dieron muy mal ejemplo en mi casa etc.. y entonces uno se pasa pensando un montón de cosas que no vienen al caso para descubrir luego de un momento en que la mente ya se canso de dar escenario y pensamientos raros que uno no se ha movido y sigue en el auto... de pronto como que uno se da cuenta que hay algo raro como que todo se ve diferente... ese momento raro se comentaba en el ejemplo es el momento en el que uno realmente esta viviendo el presente...
    Ahora puede que lo que te este pasando se un simple día malo... en cualquier caso y si has leído todo lo anterior que escribí... te admiro por que te acabas de tirar una palabrería imposible... y en cualquier caso siempre es un buen momento para reencontrarse con uno mismo... que a veces nos olvidamos de nosotros mismos... y es increible como se nos pasa desapercibido...
    En fin un saludo... y que la fuerza te acompa... no perdón... ya veras que días mejores llegaran...

    ResponderEliminar