Se quedó paralizada, mirando entre las ramas de un sauce como una miserable ladrona. Estaba empezando a nevar, pero era incapaz de moverse, de hacer algo de utilidad, de llamar la atención. Se petrificó aun con el corazón yendo a mil revoluciones por segundo.
- Cobarde - farfulló para sí.
El miedo se convirtió en una quietud asfixiante que la retuvo como si estuviese tallada en marfil. No dio ni un solo paso más.
💙👍
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