lunes, 25 de noviembre de 2013

Boquete.

Es marearte por el vaivén de un gran barco.
Es soltar una cuerda y en el último momento no querer morir,
aferrarte a ella y resbalar lacerando tus dedos, quemando tus palmas.
Es ahogarte en una arcada cuando una pastilla se incrusta en tu garganta.
Es barrer el suelo con el pie deseando que el polvo desaparezca,
que la moqueta donde vas a tumbarte no levante una nube de suciedad.
Es estremecerte cuando el calor de la manta resbala por tus hombros.
Es sentir esa molesta vibración del cristal, que agita tu cabeza,
que te revuelve la mente y disipa tus leves sueños a cada frenada.

Es odiar. Odiarte. Odiarles.
Es perecer alma adentro.
O perdonar. Perdonarte. Perdonarles.
Y buscar una tregua.
Para vivir.

4 comentarios:

  1. Hoy es Lunes! Marchando una réplica lírica a esta entrada...a hotmail se ha dicho!! :)

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    1. Me he tomado mi tiempo, pero recibirás una respuesta. Me ha encantado.

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  2. No creo que nada de lo que pueda comentar pueda decir lo que se sintió al leer este poema, y más aun teniendo en cuenta el momento en el que me hallo. Muchas gracias Alba. Realmente hermoso.

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    1. Tampoco yo puedo describir la tranquilidad que me da saber que a alguien le ha podido inspirar un sentimiento tan profundo. Gracias a ti por leer.

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