jueves, 7 de abril de 2016

¿Y ahora?

Hacía sol, mucho sol. Era verano y recuerdo que mirabas al suelo y dibujabas sobre la hierba.
Los rizos se te desparramaban por la cara mientras hablabas y yo recogía el cuaderno que me tendías.
Tú tocabas notas difusas en la guitarra y yo leía muchas palabras que formaban frases cuyo trasfondo no entendía del todo.

No sabíamos muy bien qué hacíamos ahí ¿verdad? Era una situación rara para dos desconocidos. Dicen que hay hilos invisibles uniendo a ciertas personas a lo largo de todo el mundo. Quizás un lazo se nos había enredado en las muñecas y nos amarraba a esa cuesta tan nuestra donde todo fluía como el lago bajo nuestros pies. Ya no lo sé. No sé como se rompen los lazos ni cuándo los hilos dejan de existir. Sólo recuerdo con nitidez el silencio tranquilo de aquella pradera, interrumpido únicamente por el roce del follaje, que acompañaba tu melodía en la cumbre de los árboles y el quejido de tus páginas escritas siendo liberadas por primera vez.

No estoy segura de cuándo decidí que era el momento adecuado para hacer preguntas, ni cuándo cerré aquel diario y alcé la mirada para verte responder, pero recuerdo que tú ya llevabas tiempo observándome, callado.

- Nunca nadie me había preguntado eso antes.

Y supongo que fue ahí cuando lo entendimos.

3 comentarios:

  1. Me encanta como unes las palabras, tienes una forma muy particular de hacerlo.

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  2. Me gusto el texto, también el video qué hiciste de la lectura de medium. En mi opinion es hacer un video acerca de lo que escribes. Saludos

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