lunes, 21 de mayo de 2018

Si te hice daño

Hace unos días escribía sobre cosas que recordaba de cuando era muy pequeña, donde destacaban las pérdidas que había sufrido en los primeros (y últimos) años. Hoy me toca hablar sobre la otra cara de la moneda. Vosotros, tú.

En general tengo buena memoria, pero existe un amplio espacio de mi mente lleno únicamente de circunstancias dolorosas. Personas que me han fallado, desconocidos que me han agredido física o verbalmente, comentarios despectivos, acciones calculadas para hundirme, traición. Mucha gente tiene el don de olvidar el daño y pasar página. Lamentablemente no soy esa clase de chica y, de hecho, hay hasta ínfimos detalles de desdén que tengo grabados a fuego desde que sucedieron.

Reflexionando sobre ello me percaté de algo asombroso. Yo no recuerdo haber hecho daño a nadie en ningún momento de mi vida, excepto en una ocasión que en este instante ya está más que subsanada. ¿Tan buena persona soy? ¿A caso he vivido como un ciudadano ejemplar 24 años? Eso quiero creer, pero sé que no es cierto. Porque aunque yo siempre me situaba del lado del que me necesitaba y trataba de mediar en esas tontas peleas de instituto, a veces pasamos por la vida de una persona un solo segundo y la destruimos por completo.

Si yo me acuerdo de todo lo que me han hecho y mis "agresores" sin embargo no, ¿por qué no se iban a acordar otros de lo que les hice yo incluso sin darme cuenta? Algunas de las cosas que recuerdo son ridículas, pero sembraron en mí una inseguridad, incomodidad, frustración tal, que se equipararon a algunos momentos mucho más dramáticos de mi vida. ¿Cómo no iba a existir una persona que me haya conocido, que recuerde algún detalle sobre mí que aún le duela pese a los años?

Y por eso escribo este texto. Si tú, lector, has coincidido conmigo en esta vida y te sientes identificado con lo que digo, perdóname. Ya fuera por mi humor que roza muchas veces los límites, porque fuera dura con mis palabras, porque comentara, opinara, hiciese, te dijeron que dije, puse una cara, porque no conté contigo... lo siento muchísimo.

Creo que nadie debería tener ninguna imagen o palabra tan marcada como para no poder olvidar, y no quiero pensar que formé parte de ninguna de ellas. A pesar de que siempre intentas hacer lo correcto, las personas llevamos mucho pasado a nuestras espaldas y la gente de nuestro presente a veces no ve las grietas. Creo que una disculpa, a pesar del tiempo, puede ayudar a cerrarlas un poco más.

Por último, si quieres hablarme de ello...
Ya sabes dónde encontrarme, pero recuerda que yo también soy de cristal.

5 comentarios:

  1. Hola Alba, últimamente se te lee menos por la redes, imagino que ocupada terminando el máster y el resto de tareas que tienes (canto, coche, piano...)
    Respecto a tu reflexión decir que me ha gustado mucho y pensando en mí caigo en la cuenta que estaría en la misma situación que tú, pero claro igual que tú y yo estará el resto de la humanidad, no creo que nadie haga las cosas pensando que va a hacer mal a alguien, aunque se lo haga directamente en la mente de ese "agresor" imagino que estará el pensamiento de "se lo merecía", no sé si habrás hecho algo como lo que mencionas últimamente (no creo que tengas esa voluntad) pero no pienso que tengas que darle más vueltas a cosas como estas, cada cosa que hagas siempre habrá alguien a quien no le guste o le parezca bien, o que lo podrías hacer de otra manera... Así que bajo tu criterio haz lo que creas conveniente para ti intentando siempre respetar a los demás, creo que es lo mejor que se puede hacer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Hago esto porque... la verdad, me gustaría saberlo. Y porque en muchos de mis recuerdos, un simple "lo siento" serviría para dejarlo a un lado. Algunos hechos nos estancan para siempre.

      Eliminar
    2. Si tienes algo que sepas que hayas hecho en mente quizá deberías buscar a esa persona, hablar con ella y decirle ese "lo siento", la única manera de superar esas cosas es hablarlo.

      Eliminar
  2. Leo algo que creo que te gustaría escuchar de todas las personas que te han hecho daño: "lo siento". Y creo que por eso sientes la necesidad de decirlo tú misma Alba.

    Siento de verdad que estés en un momento en el que estás sufriendo tanto, que haya circunstancias o personas que te estén haciendo tanto daño y de corazón deseo que te vayan las cosas mejor pronto, que todo acabe. Temo que alguien tan buena como tú quiera cambiar radicalmente para evitar seguir sufriendo y espero que todo lo bueno que haces y estás haciendo se te devuelva; no sólo para que estés bien, sino para que sigas siendo tan buena y respetuosa con los demás como has sido hasta ahora...

    No te preocupes por herir a nadie si sabes que no lo pretendes... Simplemente por el hecho de existir ya estás haciendo daño a alguien, es inevitable, y si intentas contentar a todo el mundo acabarás enfadando a todos.

    Solamente con el mensaje que has escrito ya estás demostrando que de verdad te preocupas por los demás, e incluso no te importa "sacrificarte a su ira" si de esta forma se encuentran mejor... Eso ya dice mucho de ti.

    Pero no es justo que ahora seas el blanco de las acusaciones y la ira de todo el mundo que se haya podido sentir ofendido. No tienes que hacerlo, porque tú no puedes controlar cómo se va a sentir alguien por cada cosa que haces, y de verdad no quiero que te rompan como consecuencia...

    Porque por aquí hay personas que se pondrían muy tristes si eso llegase a pasar. Porque por aquí hay muchas personas a las que también alegras sin darte cuenta y haces felices con las pequeñas cosas que haces. ¿Son más importantes los que sufren por ti que los que se animan gracias a ti?

    ResponderEliminar
  3. A veces se puede caer en el extremo contrario; considerar que algo que has hecho ha podido herir o molestar a alguien, y sentirte mal por ello, y que luego esa persona no le haya dado ninguna importancia, o que ni se acuerde.

    ResponderEliminar